¿Qué hay que saber sobrbe las pastillas anticonceptivas?

¿Qué hay que saber sobrbe las pastillas anticonceptivas?

Uno de los principales desencadenantes del desequilibrio hormonal que tendemos a elegir son las pastillas anticonceptivas. Estos anticonceptivos no corrigen tus niveles hormonales ni abordan las causas que traen consigo el desequilibrio hormonal. Más bien, simplemente ocultan los síntomas asociados cómo el síndrome premenstrual (PMS), el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis y los fibromas. En muchas ocasiones, los ginecólogos recetan anticonceptivos sintéticos para tratar o manejar estas condiciones como si fueran una solución milagrosa, pero la realidad es que no lo son.

La ciencia detrás de las pastillas anticonceptivas

Muchas tomamos las pastillas sin saber que realmente son y como funcionan en nuestro cuerpo. Es importante saber que nos estamos metiendo en nuestro cuerpo, y asi entender mejor porque son la mayor causa del desbalance hormonal

Las pastillas anticonceptivas están llenas de puras hormonas sintéticas que toman el control de las cuatro fases de tu ciclo. Combinaciones de estrógeno y progestina, una forma sintética de progesterona, conspiran para interferir con los procesos naturales de tu cuerpo. Engañan al cerebro para que el hipotálamo nunca señale a la glándula pituitaria que secreten la hormona luteinizante (LH) o la hormona estimulante del folículo (FSH), evitando eficazmente que los folículos se hinchen para madurar los óvulos que contienen.

Los niveles constantes de hormonas sintéticas proporcionados por la píldora obstaculizan el aumento natural de estrógeno en la mitad del ciclo que normalmente inicia la liberación de un óvulo, por lo que no hay ovulación. En el improbable caso de que un óvulo logre ser liberado a pesar de todas las hormonas sintéticas que actúan en su contra, sus posibilidades de ser fertilizado son escasas. Esto se debe a que la progestina sintética espesa el moco del cuello uterino, creando una especie de barrera que dificulta que los espermatozoides lleguen a un óvulo. Además, a diferencia de la progesterona natural, que mantiene el revestimiento uterino engrosado para que tenga la condición perfecta para un óvulo fertilizado, la progestina hace lo contrario, adelgaza el revestimiento uterino. Si un óvulo es fertilizado, es posible que el revestimiento sea demasiado delgado para que permanezca en el útero, y se desprenderá cuando ocurra el sangrado. Muchas formas de píldoras anticonceptivas intentan imitar un ciclo mensual natural con tres semanas de píldoras que contienen las hormonas sintéticas y una semana de placebos para que las mujeres sientan que todavía están teniendo un período y, por lo tanto, se sientan más cómodas tomando la medicación. Durante la semana de placebos, es probable que experimentes un sangrado “de escape”, el cual no es un período real! Dado que no hay ovulación, no tienes un ciclo menstrual.

Este patrón es completamente artificial, ya que elimina las fluctuaciones naturales de estrógeno y progesterona en tu cuerpo. En su lugar, te suministra una dosis estática de hormonas sintéticas que te mantienen atrapada a largo plazo en una vida sin fases ni ciclos. Tus niveles de estrógeno siguen siendo suprimidos y recibes una dosis muy baja de progesterona que no estimula lo suficiente al cerebro para imitar completamente la fase lútea. Como resultado, no experimentas esa "chispa" para concluir proyectos; de hecho, es más probable que te sientas un poco apagada. Puedes sentirte atrapada o confundida al no tener acceso a los beneficios de ninguna de las cuatro fases de tu ciclo menstrual. Esto significa que no podrás aprovechar tu creatividad interna para dar vida a tus ideas y proyectos, como ocurre en las fases folicular y ovulatoria. Con el tiempo, la drástica depleción de micronutrientes causada por la píldora anticonceptiva desencadenará una serie de problemas en tus sistemas biológicos también :( Esta es una forma de agotar tus glándulas suprarrenales, exponerte al estrés crónico y la inflamación sistémica, y aumentar tu riesgo de problemas autoinmunes. Lamentablemente, tu cuerpo pagará el precio.

En el próximo artículo profundizaremos en los efectos de las pastillas anticonceptivas en nuestro cuerpo y exploraremos las alternativas naturales disponibles para el cuidado de nuestra salud.

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